Mitos y teorías que son relevantes para mi:


Cristian Shephard es Jacob.
Locke es el monstruo de humo.
La estatua de 4 dedos es la diosa egipcia Tawaret y al ser destruida de alguna manera, ya no se podia concebir en la isla.
Desmond es la constante de Daniel Faraday.
Ilana y Bram siguen ordenes de los hermanos De Groot, fundadores de la Iniciativa Dharma.
Lo que paso, paso. No se puede cambiar. Muerte es muerte.
Richard Alpert es inmortal.
Vincent es el unico ser que permanecera vivo hasta el final.
Tengo problemas :/

aki en cancun en la peninsula hay uno muy parecido el de la Ixtabay ...

una ruca desesperada alguna vez me comento:

si durante un mes, todas las noches te enjuagas la boca con astringosol, despu?s de los 30 días eliminas el tufo ma?anero-derrite-clavos

Mito??

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA pinche sarra NJAJAJAJAJAJAJAJA

EL CALLEJÓN DE LAS MANITAS
San Luis Potosí, S.L.P.

All? por aquellos lejanos a?os de 1780, lleg? a la ciudad de San Luis Potosí, un sacerdote, que tal vez enterado de lo benigno del clima, de la bondad de la gente, del auge de sus minas y de tanto y tanto como se decía de aquí, porque esta tierra, desde su fundaci?n all? cuando Fray Diego de la Magdalena la bautiz? con el nombre de San Luis, en memoria de su muy amado Rey de Francia, había gozado y goza de buena fama y se?alado prestigio como una ciudad de grandes posibilidades, de cuantiosos bienes, en sus minerales, y sobre todo de la piedad y cristianas maneras de su gente; en verdad esta fama ha sido conquistada sin esfuerzo, sin prisa, sin desearlo si quiera sino que simple y sencillamente porque la gente de esta noble tierra es eso, noble y tal vez el cura de marras fue atraído por esas circunstancias y lleg? para radicarse ahí.

Al cl?rigo le fue f?cil encontrar colocaci?n como maestro en uno de los mejores colegios de aquel entonces, y aunque se le proporcionaba la manera de vivir en el mismo, y de hecho acept? a vivir ahí, aun así alquil? una casa en uno de los barrios m?s desolados de la Ciudad, como era el de la Alfalfa.
Un buen día dej? el colegio donde impartía latín entre otras materias, sali? con rumbo desconocido y regres? tiempo despu?s para ser asesinado, se dice que por sus mismos acompa?antes, dos mozos que ?l mismo había invitado a su recorrido. Sucedi? de la siguiente manera, aunque podríamos contar tres o cuatro formas de c?mo ocurrieron los hechos .
Al efectuar el Sacerdote su recorrido por los pueblos cercanos, reuni? algunos dineros que traía consigo destinados en una parte a comprarse algunas cosas que necesitaba y, la otra parte, a socorrer a los pobres m?s indigentes; casi todos sus honorarios los gastaba en ellos.
Luego de su arribo a la ciudad se dirigi? a su casa situada en el antiguo callej?n de la Alfalfa. Una vez instalado ahí, dej? que sus ayudantes cumplieran con su obligaci?n: desensillar los caballos, desaparejar las mulas y llevar los animales al pesebre. Los dos mozalbetes ejecutaron sus labores con toda calma y despu?s fueron a tomar sus alimentos. Mientras tanto, el Sacerdote, que ya estaba muy cansado, prefiri? ir directamente a la cama, no sin antes rezar sus oraciones.
Entraba la noche; en aquella ?poca no había luz el?ctrica, sino unos cuantos faroles con mechones de brea y trementina, muy distantes unos de otros; tampoco había clubs nocturnos, ni cines, ni teatros, solamente una que otra tertulia ocasional, algún sarao en una zona determinada. Pero a ninguna de estas partes irían los j?venes acompa?antes del Padre, pues eran menores de edad, frisaban entre los decis?is y dieciocho a?os; adem?s eran gente humilde e ignorante. Así que regresaron a la casa.
Gran sorpresa, espanto, terror y rabia, sintieron cuando al llegar vieron al Padre tendido en medio del cuarto, ba?ado en sangre; muerto . Salieron r?pidamente, pidieron auxilio gritando como locos. La gente se reuni?, y alguno de los que acudieron tuvo el acierto de ir a dar parte a la autoridad, siendo la m?s cercana la que se encontraba en el Hospital, que era militar; de este lugar salieron m?dicos, enfermos, y soldados, y todos se dieron cuenta que por desgracia era verdad lo que decían los muchachos: el Padre había sido cruelmente asesinado.
Las autoridades se avocaron desde luego al esclarecimiento de aquel hecho, buscaron y rebuscaron en todos los alrededores de la Ciudad y en los con tornos de la regi?n; se detuvieron algunos sopechosos, pero todos fueron liberados. Los muchachos acompa?antes del Padre ayudaron a la búsqueda de los asesinos, pero no hubo ?xito.
Los ayudantes del Padre eran compadecidos por mucha gente y hasta por las autoridades, quienes, en tanto conseguían trabajo, les ayudaron en su sostenimiento.
Un miembro de la autoridad jurídica, quien siempre sospech? de los dos muchachos, pidi? que se les internara en el Hospital Militar en calidad de presos. Orden? luego que se pusieran en cuartos separados e incomunicados, sujet?ndolos a intensos interrogatorios. Por fin logr? que se culparan mutuamente y uno de ellos dijo que su primo, que era el m?s grande de los dos, era el que había asesinado al Padre y que ambos ocultaron el producto del robo que consitía en unas cuantas monedas. Las autoridades y los reos se trasladaron al sitio de los hechos, donde fueron encontradas las monedas así como el cuerpo del delito que fue un pu?al.
Aseguraban los j?venes que no fue el robo el m?vil del crimen, sino vengarse por el mal trato que les daba el Sacerdote . Sea esto lo que fuere, el caso que se aclar? que ellos eran los asesinos y tras de seguirles proceso fueron senteciados a la horca y a cortarles las manos .
El juicio interrumpido varias veces por los recursos que apelaron los defensores, dur? cinco a?os, al t?rmino se confirm? la sentencia de muerte y el de cortar a los cuerpos las manos, para exhibirlas en el lugar del crimen.
Las manos criminales se colgaron del muro exterior de la sombría casa del callej?n solitario y triste por el día, y fúnebre y tenebroso por la noche, desde entonces se le llam? el Callej?n de las Manitas. Cuando la gente tenía que pasar por este callej?n empezaba a rezar y no cesaba de hacerlo hasta que salía de ?l.
Por fin alguien descolg? las manos de aquel sitio, pero pasados unos días volvían a estar colgadas . Así fue en forma sucesiva durante mucho tiempo; hasta se reform? el barrio y el callej?n fu? atravesado por una calle ancha. Sin embargo, en ese mismo lugar donde estuvo la casa lúgubre, en algunas noches del mes de noviembre todavía se ven flotar en el espacio unas manos esquel?ticas que buscan acomodo en un sitio. Tambi?n se aparece un sacerdote menudito, esmirriado, de sotana rabona, que cruza la calle y se pierde al voltear la esquina.

En casadores de mitos cabe decir q es un programa de discovery, demostraron que un raton un elefante le tiene miedo a un raton ajja... fue muy comico... Y que en el vacio hay una corriente de aire, en el cual no me lo crei, por q estos yankis para comprobar si fueron a la luna hacen de todo... Sin ofender a ningun estadounidense...

una se?ora del catecismos nos decía que si te masturbabas mucho te salían pelos en la mano... y ps tengo la mano m?s que lampi?a...

Tsss entonces te pasas el rastrillo, aha ha ha.

mta madre, regres? alastor?

Dale chance, no sabe ni como regresar y que no se den cuenta.

mmmtha, aparte menso

solo el puede ser asi ...

Ke si komes o bebes awa de sandia estando krudo te hace da?o, mas falso ke el billete de a 200 ke le di a una do?a el otro dia.