Madrid- Tener relaciones sexuales con aut?nticos desconocidos sin utilizar preservativo ya no es «lo suficientemente excitante». Ahora lo que se lleva es cerrar aún m?s el «círculo» y practicar sexo sin ningún tipo de protecci?n con enfermos de sida. Por dos razones: «sentir experiencias nuevas» y «acceder a las ayudas econ?micas que prestan en determinados países como Reino Unido por el hecho de tener el virus del VIH».
Este nuevo fen?meno -conocido como «Barebacking», literalmente traducido al espa?ol como «montar a caballo sin silla»-fue descrito en la última jornada de la XVI Conferencia Internacional de Sida que ha tenido lugar en Toronto desde el 13 hasta el 18 de agosto. En ella, Francisco, un joven portador de la enfermedad, explic? que es una pr?ctica minoritaria que suele llamar la atenci?n en los j?venes, sobre todo homosexuales y bisexuales, porque «generalmente son quienes desean experimentar cosas nuevas». «Es algo que existe desde hace tiempo, s?lo que ahora se conoce un poco m?s por la publicidad que se le ha dado», puntualiz?.
En efecto, la primera vez que se escuch?: «¿practicas Barebacking?» fue antes incluso del a?o 2000. Un estudio realizado en Nueva York en 2003 ya demostr? que, tras haber entrevistado a 518 hombres gays y bisexuales, 204 afirmaron haber tenido relaciones sin protecci?n y una cuarta parte de todos los preguntados sabían que eran portadores del VIH.
En aquellas fechas, que una de las personas que participaran en los encuentros de «Barebacking» tuviera sida era «algo casual». Ahora es lo que se busca. «Muchas que toman esta decisi?n lo hacen por una salida econ?mica y en países como Reino Unido hay gente que lo practica porque sabe que el Gobierno los va a apoyar y que van a recibir beneficios como casas, medicinas gratis e incluso dinero», dice Francisco.
Virginia Ayll?n, trabajadora social del distrito Whaltham Forest de Londres, puntualiza «bastante» esta afirmaci?n. «La gente no debe creer cosas que no son. Una persona con VIH en el Reino Unido debe pasar un examen m?dico para valorar el grado de su enfermedad y en funci?n de si ?sta le imposibilita llevar una vida normal se le asigna lo que se conoce como Dissability Living Allowance, que es una pensi?n. Pero esto no es s?lo para el sida sino para todas las personas que tengan cualquier tipo de enfermedad», afirma.
Con respecto a las ayudas para conseguir una casa, la experta puntualiza que cualquier persona «sin techo» pasa a formar parte de una lista en la que se valoran «muchos datos». «El hecho de que est?s enfermo y no puedas llevar una vida normal te suma puntos, pero eso es muy distinto a pensar “tengo sida, me dan casa”», asegura.
Según los últimos datos, m?s de 7.700 brit?nicos fueron diagnosticados de VIH/sida en 2005, lo que supone un incremento de medio millar respecto a los 7.200 nuevos casos registrados en el a?o anterior, según datos de la Agencia de Protecci?n de la Salud (HPA) publicados este a?o.
La Agencia destaca que el incremento en el número de nuevos diagn?sticos se debe principalmente a contagios entre hombres homosexuales.
De hecho, se han contabilizado 1.712 casos debido al sexo entre hombres sin protecci?n, cifra que puede incrementarse hasta 2.400 cuando se tengan en cuenta informes todavía no incluidos en la contabilidad. «Los hombres homosexuales siguen constituyendo el colectivo con mayor riesgo de contraer el VIH y existen evidencias de que la transmisi?n en este grupo seguir? siendo importante», explic? la doctora Valerie Delpech, de la HPA.
Por su parte, Nick Partridge, m?ximo responsable de la organizaci?n «Terrence Higgins Trust», dedicada a trabajar con seropositivos, asegur? que se ha diagnosticado a m?s gente en 2005 «que en ningún otro a?o desde que comenz? la epidemia». Pero este fen?meno no s?lo se da en Reino Unido. Chats de todo el mundo prueban que el «Barebacking» se practica en colectivos homosexuales que van desde Estados Unidos hasta Argentina.
Antonio Poveda, miembro del ?rea de salud integral de la Federaci?n Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGT), afirma que «afortunadamente» no les han llegado noticias de aficionados a este tipo de sexo en Espa?a. «Sencillamente esta pr?ctica es una barbaridad. Considero que las personas que lo realizan tienen muy baja autoestima porque esto es casi un acto suicida», apunta. Poveda asegura que nuestro país destaca por ser una sociedad «puntera» en la prevenci?n de sida y mientras que en los últimos a?os los casos en heterosexuales han crecido, en homosexuales se han mantenido igual.
Por su parte, Enrique Ortega, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Valencia, ve «como una aut?ntica locura» que las personas sanas se contagien de manera voluntaria con VIH al considerar que con los f?rmacos actuales -los antiretrovirales- van a poder llevar una vida normal. «Cuando los m?dicos empleamos este t?rmino, siempre nos referimos a un contexto de personas enfermas que a lo largo de estos a?os han tenido muchos avances para tener una mejor calidad de vida. Pero no se pueden descartar los efectos secundarios que producen y las dificultades del día a día a las que se enfrentan. No puedo creer que alguien quiera pasar por todo eso simplemente por tener un episodio excitante en su vida o ganar dinero. Simplemente no me lo creo», asegura el experto.