La gran mayoría de personas adultas poseedoras de una credencial electoral hemos pasado los últimos dos meses pregunt?ndonos y debatiendo qu? hacer con nuestro voto. Las y los políticos por su parte han montado un circo espectacular, la credibilidad de quienes conforman el aparato del Estado ha llegado a su límite y va sin duda alguna hacia una estrepitosa caída. Es por ello que todos los partidos, sin excepci?n han elegido la mercadotecnia de la fama y el nombre para cooptar votos. Vemos carteles de deportistas, modelos, boxeadores, escritoras, bailarinas, corruptos cantantes de música cristiana, hijos de multimillonarios harineros, jefes de noticias de monopolios televisivos; todos ellos prometiendo honestidad y efectividad. El tratamiento que los partidos nos est?n dando como sociedad al elegir a sus candidatos es el de imb?ciles. El insulto no podía ser mayor. El PRI y el PAN se coluden para ganar a costa de los derechos de las mujeres, el PRI y el PRD se hermanan y venden candidaturas en los estados; el caos es intencional no casual. Las elecciones manipuladas no construyen una democracia, la impiden.

M?xico est? viviendo un periodo negro. La delincuencia, dice Ernesto L?pez Portillo, se ha convertido en una forma de vida, se ha masificado el mercado de la ilegalidad. El país celebr? el cambio de partido en el poder y ahora entendemos que al desmoronarse el r?gimen experto en administrar el crimen, la violencia y la ilegalidad, estas se masificaron y quedaron fuera de control.

De la mano de ese hecho político, est? el fortalecimiento de políticas que favorecen a los ricos y excluyen a los pobres. El Estado no est? capacitado para imponer la ley. Lo que sigue igual que antes es la falta de transparencia en todas las ?reas de la vida política. Mientras las y los periodistas arrojamos luz ante la ?lite en el poder que alimenta la descomposici?n del país, la sociedad se indigna ante grabaciones, las ?lites se ríen, las televisoras se coluden con las ?lites y los partidos nos dicen que vivimos en un sistema político en el cu?l mandan las mayorías: una democracia. Si no fuera indigno causaría risa.

En la medida en que los partidos pongan en las c?maras de diputados y senadores a sus operadores, a personas famosas, ignorantes del manejo de los mecanismos del poder y la política, desconocedoras de las leyes y sus vericuetos, las ?lites corruptas que ahora controlan el poder en el país, tendr?n un mayor ?xito en su empresa de fortalecer el pacto de impunidad que tiene paralizado al país. El voto forzado a lo “menos peor” es el peor de los votos. Que las buenas escritoras escriban, que los deportistas ganen medallas, que los cantantes canten, que las televisoras enga?en desde su propio espacio, pero que no monten el teatro de la democracia.

Por esas razones y otras m?s yo anular? mi voto con la leyenda ANULO MI VOTO. Aunque no exista la figura jurídica del voto en blanco como en Argentina, aunque los partidos digan que salieron nulos, ellos sabr?n muy bien que el mensaje es: no soy tu c?mplice, no me enga?as, no me usas, esos candidatos no me representan. El abstencionismo es abulia, el voto anulado es una acci?n ciudadana, un acto de libertad, una rebeli?n pacífica, un acto de congruencia, un acto de civismo.

Lydia Cacho

jajajajaja, qu? denso!!!


aunque mmm, uds creen que a los pinches políticos de mierda les importa el voto en blanco?

recuerdan ese episodio de los simpson, donde bart pierde porque nadie fue a votar?

entre m?s pinche gente coptada o amenazada tengas que vaya y vote por tí, así seas tú mismo votando por ti mismo, y si los dem?s no votan, tons ya vali? verga, ora sí que despu?s no se quejen...

vayan y escríbanle en la boleta una mentada de madre a quien quieran pero que se vea que nom?s no estamos de acuerdo...

Eso de anular el voto me hizo el día cuando lo leí...
La neta est? bien da?ado... y azotado...