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Hace 40 a?os, dos competidores de color norteamericanos, Tommie Smith y John Carlos ganaron el oro y el bronce respectivamente en la competencia final de los 200 metros en las olimpiadas en M?xico y usaron “su momento” en el podium para protestar con el conocido saludo del “Poder Negro”(Black Power). La fotografía de estos dos hombres con sus cabezas agachadas y con uno de sus brazos levantados y sus manos cubiertas con guantes negros es considerada una de las im?genes mas impactantes del siglo 20.
Sus acciones causaron conmoci?n en dichos juegos olímpicos y lograron que fueran expulsados del equipo olimpico norteamericano. Pero en la foto se observan a tres hombres. El tercer atleta tuvo un destino diferente.
El medallista de plata era un australiano llamado Peter Norman. Mientras los observadores esperaban que los norteamericanos arrasaran con las medallas, Norman llam? la atenci?n al romper el record mundial en las eliminatorias.
El era aprendiz de carnicero en Melbourne en donde aprendi? a correr con un par de tenis prestados. El había crecido dentro de una familia del ejercito de Salvaci?n con simples, pero firmes valores desde edad muy temprana.
Como menciona su sobrino, Matt Norman, director del film “Salute”: “Toda la familia Norman crecimos así y nos ense?aron que debíamos de ver siempre por nuestros compa?eros”.
En M?xico sucedi? para Norman, quien se sinti? comprometido para unir fuerzas con sus compa?eros atletas y protestar contra la desigualdad racial.
Los tres esperaban para la ceremonia de premiaci?n cuando Norman se di? cuenta de lo que sucedía. Fue ?l, cuando John Carlos se di? cuenta que había olvidado sus guantes negros, quien sugiri? que compartieran los guantes de Smith, así utilizarían uno cada quien.
Y llegado el momento, el australiano se uni? a la protesta a su manera, portando un escudo del Proyecto Olímpico de Derechos Humanos, que le habían proporcionado.
Las repercusiones para Norman fueron inmediatas ya que se le tom? como un revoltoso ya que ayudo en aquella “deshonra” de la bandera olímpica. Despu?s de estos juegos olímpicos y aunque calific? 13 veces mas y se posicion? como el quinto lugar mundial, no fu? enviado a las olimpiadas en Munich, haciendo que Australia no tuviera corredor por primera vez en su historia. Norman se retir? despu?s sin poder adjudicarse algún otro trofeo y/o participar en otra olimpiada.
Su vida se vino a pique sobrepasando un divorcio, enfermedades y depresi?n. Comenz? a tomar y se hizo adicto a analg?sicos. En esos días se decía que usaba su medalla de plata para detener su puerta.
Siempre dese? que algún día el Comit? Olímpico de Sydney lo reconociera, luego entonces, como menciona su sobrino, “su vida hubiera completado el círculo”.
En el a?o 2000 tuvo otra decepci?n al ser el único atleta excluído en una vuelta de estrellas olímpicas para honrar los juegos, aún a pesar de sus antecedentes como corredor.
Pero el equipo norteamericano lo invito a alojarse con ellos durante los juegos y le dieron la bienvenida haciendolo sentir como uno de ellos. Ed Moses lo recibi? y lo saludo con gusto y Michael Johnson le dijo “Tu eres mi Heroe”.
Su sobrino Matt comenz? desde el 2004 a trabajar en “Salute”, un documental que, por primera vez, reuniría a los 3 atletas en un cuarto para contar su historia en M?xico.
Dos a?os despu?s, Peter vi? el documental y se disponía a viajar a los Estados Unidos para promoverlo cuando le sobrevino un ataque cardiaco y falleci?. Tommie Smith y John Carlos estuvieron en su funeral y participaron en sus guardias de honor, recordando a su amigo.
“Peter no tenía que usar ningún escudo, Peter no era norteamericano, Peter no era negro, Peter no tenía que sentir lo que yo sentí”, dijo Carlos.
En el 2004 se erigieron 2 estatuas en la Universidad de San Jos? que son r?plicas de los atletas con sus brazos levantados. El lugar del medallista australiano est? vaci? y es donde los turistas se acomodan para tomarse fotos.
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