He admirado tu silueta dormida, tu pecho al comp?s de tu respiraci?n, sin poder dormir, noto que estoy cambiando, como todos lo hacemos; sin embargo, todavia conservo la rebeldía. Quiero correr y gritar por la calle, salir desnudo, caminar bajo la lluvia y ahi saltar estúpidamente.

Los recuerdos se avivan, aun recuerdo los intensos manoseos, los absurdos comentarios, la felicidad verde, el día de los inocentes; aunque vagamente, los tristes recuerdos de soledad.

Solitario como era, y como soy. Tengo un record, soy antisocial; o ¿no lo soy?. No lo se.

Mis zapatos olorosos, mis pies sudados, mi cabello enredado, estoy obeso y no soy feliz. ¿Qu? me preocupa tanto?

Es momento de ser.

Volviendo al tema, so?? con los da?os. Esos que podrían enloquecerte si te los dijera y a veces, s?lo a veces necesito contarlos, pero no se a quien. Algunos mencionan a Dios, otros se?alan que tienen un mejor amigo, no puedo comunicarme con nadie.

No me arrepiento de todo lo malo que he hecho, s?lo quiero no volver a hacerlo.

Tal ves por ello me siento así, no encuentro perd?n.

Un poema corto.

He caminado un largo rato, s?lo alguien me conforta, ahi esta acariciando mi cara, ventilando mis pulmones, tocando mi cabello, enfriandome. Es siempre a la misma hora, cuando el viento me recuerda una fria noche de verano en una ciudad colonial.

He caminado roto, s?lo alguien me confronta, ahi esta maldiciendo a mi cara, exterminando mis pulmones, royendo mi cabello, calentandome. Es siempre la misma hora, cual el sexo me recuerda una estupida noche de invierno en una ciudad despu?s de haberte golpeado.

He visto un camino roto, y s?lo maldigo las caricias a mi cara, ventilo mis errores, y sufriendo un infierno frío que no estoy dispuesto a soportar. Es siempre la misma hora. Cuando pienso que voy a cambiar.

Antonio Z?rate