Dura
Me duraste una caja de inciensos de la India
Me duraste una renta, dos quincenas, un pu?ado de poemas
Me duraste unas treinta y cuatro cajetillas de alacranes
No s? cu?ntas Modelos, menos cu?ntos gallos
Me duraste el Amadís, Piedra de sol y Los límites de la noche
Me duraste unas cuantas noches en las que no duramos dormidos mucho tiempo
Me duraste la olvidada Los olvidados que nos despidi? antes de que comenz?ramos a olvidarnos
Me duraste hasta Felipe IV, nunca llegaste a Franco
Me duraste tan s?lo un fin de verano
Me duraste un mont?n de sue?os, ora devastados y marchitos
Me duraste un chispazo, medio vuelo y un aterrizaje forzoso
Me duraste varios intentos
Me duraste una herida
Me quedas una cicatriz
(y aún duras doliendo)
(Eduardo en Pensar M?xico)
De ese tipo
Soy de ese tipo de personas
que siempre dicen
soy de ese tipo de personas
que nunca dicen
soy ese tipo de personas
que siempre consigue
lo que nunca se propone,
pero soy de los que miran las ventanas
esperando milagros
y maravillas esperanzas.
Yo soy de esos que dicen
Yo Soy
y a la vuelta se preguntan
¿qui?n eres?
Ya lo dije;
soy de esos que fuman
junto a las ventanas
aguardando huracanes
y el sentido secreto
de todas las cosas.
SOY de esos poetas
que nunca escriben
en su nombre o en sus tiempos
pues soy de los que gritan
en silencio de semicontrafusas
y reclaman a la luna
el ser tan inconstante.
Soy de ese tipo de personas
que siempre descubren
que no hay tal cosa
como ese tipo de personas,
que juran elogios catastr?ficos
e inmediatamente
van
a dormir.
Tuve la oportunidad de conocer a Eduardo Rib? hace casi un a?o en la presentaci?n de De la hoja al cenicero, ojal? se den unos minutos para leer
