Tweet
Tremenda sorpresa se llev? una acomedida mujer que, tras una invitaci?n a cenar en casa del vecino, en compa?ía de otros amigos, llev? al refrigerador el sobrante del banquete quedando muda y paralizada al ver que en el interior estaban los cad?veres de la esposa de su anfitri?n y su hijastro, ambos apu?alados, inform? el peri?dico La Derniere Heure.
De acuerdo con informes de la policía, el hallazgo de los cuerpos se registr? la noche del mi?rcoles, luego de que varios vecinos de la ciudad de Verviers, cerca de Lieja, en el este de B?lgica, acudieran a una cena por invitaci?n de su anfitri?n, Didier Charron, de 42 a?os, quien departi? con sus invitados hasta que ya entrada la noche algunos comenzaron a despedirse, mientras que otros, como una vecina de la zona, se acomidi? a ayudar a levantar la mesa, lavar los trastos y guardar la comida sobrante.
HORROR. Fue cuando al guardar los alimentos que nadie prob? y al abrir el refrigerador, la mujer, at?nita y muda por segundos, contempl? los cad?veres de Chantal, de 46 a?os, y su hijo Brian, de 11, apu?alados y congelados.
Fue un grito ensordecedor lo que alarm? a otros invitados que seguían en la casa, ya que vieron salir corriendo a la mujer hist?rica y pidiendo ayuda. Al denunciar lo ocurrido a policías de la zona, Didier fue detenido y llevado a la comisaría local para ser interrogado.
En sus primeras declaraciones dijo que había discutido con su esposa y que se le había pasado la mano, pero no supo explicar el asesinato del menor.
A decir de un m?dico forense, los cuerpos refrigerados al parecer tenían cuatro semanas o m?s en ese sitio, lo que evit? que se descompusieran.
DESAPARECIDOS. Por otra parte, el padre de la mujer asesinada explic? que nunca sospech? de la desaparici?n de su hija, a quien no veía con regularidad, por lo que no pens? en que le hubiera ocurrido algo.
En tanto, la maestra de escuela del menor, V?ronique Bonni, dijo a periodistas que aunque el ni?o había faltado a clases desde el pasado 12 de abril, la ausencia no había levantado las sospechas del centro donde estudiaba, pese a que luego veían pasar cerca de la escuela a su tutor.
De acuerdo con informes de la policía, el hallazgo de los cuerpos se registr? la noche del mi?rcoles, luego de que varios vecinos de la ciudad de Verviers, cerca de Lieja, en el este de B?lgica, acudieran a una cena por invitaci?n de su anfitri?n, Didier Charron, de 42 a?os, quien departi? con sus invitados hasta que ya entrada la noche algunos comenzaron a despedirse, mientras que otros, como una vecina de la zona, se acomidi? a ayudar a levantar la mesa, lavar los trastos y guardar la comida sobrante.
HORROR. Fue cuando al guardar los alimentos que nadie prob? y al abrir el refrigerador, la mujer, at?nita y muda por segundos, contempl? los cad?veres de Chantal, de 46 a?os, y su hijo Brian, de 11, apu?alados y congelados.
Fue un grito ensordecedor lo que alarm? a otros invitados que seguían en la casa, ya que vieron salir corriendo a la mujer hist?rica y pidiendo ayuda. Al denunciar lo ocurrido a policías de la zona, Didier fue detenido y llevado a la comisaría local para ser interrogado.
En sus primeras declaraciones dijo que había discutido con su esposa y que se le había pasado la mano, pero no supo explicar el asesinato del menor.
A decir de un m?dico forense, los cuerpos refrigerados al parecer tenían cuatro semanas o m?s en ese sitio, lo que evit? que se descompusieran.
DESAPARECIDOS. Por otra parte, el padre de la mujer asesinada explic? que nunca sospech? de la desaparici?n de su hija, a quien no veía con regularidad, por lo que no pens? en que le hubiera ocurrido algo.
En tanto, la maestra de escuela del menor, V?ronique Bonni, dijo a periodistas que aunque el ni?o había faltado a clases desde el pasado 12 de abril, la ausencia no había levantado las sospechas del centro donde estudiaba, pese a que luego veían pasar cerca de la escuela a su tutor.
Comment