Droga Auditiva... ?
Existe un programa que simula los efectos de las drogas, cualquier droga. De acuerdo, no es eso exactamente, pero el principio es el mismo.
Lo que pas? fue esto: unos tipos en un laboratorio decidieron hacer archivos de sonido que gatillan en quien los escucha las mismas sensaciones que caracterizan a distintas drogas. Las drogas funcionan alterando tu mente para que percibas las cosas de manera distinta, m?s placentera o m?s fuerte o como sea, dependiendo de la sustancia. Estos archivos de sonido se escuchan a trav?s de tus audífonos y b?sicamente te sientas en el computador y escuchas un mont?n de est?tica distinta por cada uno, y esta -eventualmente- te vuela. Es el equivalente acústico al canal cero en el televisor, pero funciona -en teoría-.
Ahora estos tipos querían ganar plata así que inventaron un programa que te cobra cada vez que quieres usar una “droga” distinta, pero como le pasa a todos quienes tratan de vender cosas por i-net, los usuarios aprendieron r?pidamente a reproducir las “dosis” de las drogas y luego alteraron el programa para poder usarlas una y otra vez. El que haya que bajarse un programa ya es una perdida de tiempo, las “drogas” son simples mp3s.
La dosis (la pista de audio) es de duraci?n variable según la droga, y si bien la est?tica te hace sentir efectos similares a los de las drogas, en algunos casos no valen la pena. La simulaci?n de marihuana que prob?, por ejemplo, no me hizo el mismo efecto que me ha causado un pito y me signific? 45 minutos de ruidos. Por otro lado la simulaci?n de cocaína duraba media hora pero todavía siento algunos efectos residuales y fue una experiencia infinitamente m?s agradable que la que tuve con la merca real.
Si acabas de bajarte el programa lo primero que te conviene hacerte correr es una “dosis” que se llama french roast, dura 5 minutos y sus efectos son los de un caf? cargado. Lo que te haga sentir esa dosis es una buena se?al de lo que te puede hacer sentir el programa. Llevo solo unas horas experimentando con el y sin embargo tengo la impresi?n de que llegar? a habituarme.
Mi música favorita tiende a contener bastante est?tica de todos modos.
El programa tambi?n incluye simuladores de antidepresivos, esteroides, anfetaminas, estimulantes y alucin?genos varios. Quiz?s los m?s interesantes sean los que, en lugar de estar modelados a partir de drogas reales, fueron creados específicamente para el programa, como A-bomb, Black Sunshine y White Crosses, pero todavía no he probado sus efectos (por definici?n soy renuente a probar muchas cosas al mismo tiempo si implican pasar unas cuantas horas escuchando sonidos raros y, sobre todo, si no estoy seguro que van a funcionar).
No creo que estas cosas vayan a reemplazar nunca a las drogas reales, simplemente no son lo mismo, pero reconozco su potencial y me parecen una oportunidad valiosa.
Por lo menos los estimulantes parecen hacerme efecto. Y seguramente mejoran cuando las combinas con drogas de verdad.
Por Roberto Hadi
Existe un programa que simula los efectos de las drogas, cualquier droga. De acuerdo, no es eso exactamente, pero el principio es el mismo.
Lo que pas? fue esto: unos tipos en un laboratorio decidieron hacer archivos de sonido que gatillan en quien los escucha las mismas sensaciones que caracterizan a distintas drogas. Las drogas funcionan alterando tu mente para que percibas las cosas de manera distinta, m?s placentera o m?s fuerte o como sea, dependiendo de la sustancia. Estos archivos de sonido se escuchan a trav?s de tus audífonos y b?sicamente te sientas en el computador y escuchas un mont?n de est?tica distinta por cada uno, y esta -eventualmente- te vuela. Es el equivalente acústico al canal cero en el televisor, pero funciona -en teoría-.
Ahora estos tipos querían ganar plata así que inventaron un programa que te cobra cada vez que quieres usar una “droga” distinta, pero como le pasa a todos quienes tratan de vender cosas por i-net, los usuarios aprendieron r?pidamente a reproducir las “dosis” de las drogas y luego alteraron el programa para poder usarlas una y otra vez. El que haya que bajarse un programa ya es una perdida de tiempo, las “drogas” son simples mp3s.
La dosis (la pista de audio) es de duraci?n variable según la droga, y si bien la est?tica te hace sentir efectos similares a los de las drogas, en algunos casos no valen la pena. La simulaci?n de marihuana que prob?, por ejemplo, no me hizo el mismo efecto que me ha causado un pito y me signific? 45 minutos de ruidos. Por otro lado la simulaci?n de cocaína duraba media hora pero todavía siento algunos efectos residuales y fue una experiencia infinitamente m?s agradable que la que tuve con la merca real.
Si acabas de bajarte el programa lo primero que te conviene hacerte correr es una “dosis” que se llama french roast, dura 5 minutos y sus efectos son los de un caf? cargado. Lo que te haga sentir esa dosis es una buena se?al de lo que te puede hacer sentir el programa. Llevo solo unas horas experimentando con el y sin embargo tengo la impresi?n de que llegar? a habituarme.
Mi música favorita tiende a contener bastante est?tica de todos modos.
El programa tambi?n incluye simuladores de antidepresivos, esteroides, anfetaminas, estimulantes y alucin?genos varios. Quiz?s los m?s interesantes sean los que, en lugar de estar modelados a partir de drogas reales, fueron creados específicamente para el programa, como A-bomb, Black Sunshine y White Crosses, pero todavía no he probado sus efectos (por definici?n soy renuente a probar muchas cosas al mismo tiempo si implican pasar unas cuantas horas escuchando sonidos raros y, sobre todo, si no estoy seguro que van a funcionar).
No creo que estas cosas vayan a reemplazar nunca a las drogas reales, simplemente no son lo mismo, pero reconozco su potencial y me parecen una oportunidad valiosa.
Por lo menos los estimulantes parecen hacerme efecto. Y seguramente mejoran cuando las combinas con drogas de verdad.
Por Roberto Hadi
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