Y no es el Perro ... ni bambam


Una joven mujer de 30 a?os cas? con un se?or de 80. Ella pens?, considerando la edad de su senil marido, que en la noche de bodas sería conveniente dormir en cuartos separados.

Se sorprendi?, por tanto, cuando el vetusto se?or llam? a su puerta. Entr?, le hizo el amor en forma apasionada y luego volvi? a su habitaci?n. La joven desposada, satisfecha, estaba apenas conciliando el sue?o cuando otra vez se oyeron golpecitos en la puerta. Era de nueva cuenta el a?oso gal?n. Con la misma intensidad de la pasada vez volvi? a hacerle el amor a la gratamente sorprendida novia, y luego regres? a su cuarto. Apag? la luz la bien servida joven, y ya se disponía a dormir cuando de nuevo sonaron toques en la puerta. ¡Era otra vez el octogenario! Llev? a la muchacha a la cama y por tercera ocasi?n le hizo el amor.

Ella, al mismo tiempo encantada y con asombro, le dice llena de admiraci?n: "-¡Jam?s habría pensado que a tu edad podías hacer el amor tres veces seguidas!".
Replica ?l, desconcertado:
"-¡Ah! ¿Qu? ya estuve antes aquí?"...


plop